El juego promueve estrategias de aprendizaje como la resolución de problemas y el pensamiento creativo. También puede ser una oportunidad para que los niños aprendan otras habilidades más específicas, por ejemplo, clasificar y ver patrones. Dimensiones importantes tanto en el juego como en el aprendizaje son que debe haber deseo, creatividad, elecciones y creación de significado. A través del juego, los niños desarrollan la imaginación y la creatividad, y confían en sus propias capacidades.
SKOLVERKET (Agencia Nacional de Educación Sueca)