La cotidianidad, la forma de trabajar, la forma de estudiar, incluso la forma de vincularnos socialmente cambia día a día, y el desarrollo de algunas habilidades y competencias resulta esencial. La resolución de problemas complejos, el pensamiento crítico y la comunicación entre otras, son herramientas fundamentales para adaptarnos y recorrer con éxito este camino hacia el nuevo futuro.
Utilizando como medio las tecnologías, este proceso de desarrollo tiene como resultado una verdadera transformación individual, social y cultural. El aprendizaje de las tecnologías en el marco de un proyecto, con un propósito tangible y una aplicación práctica, resulta mucho más eficiente que «aprender por aprender». Sobre todo cuando integramos diversas tecnologías, materiales y objetos reciclados, y planificamos un recorrido donde intervienen las metodologías de enseñanza más implementadas actualmente en el mundo entero.